viernes, 4 de noviembre de 2011

Capítulo 10 Exceso de demostración de afecto

-Pero, ¿por qué?-pregunté, el tono de Alec no me había gustado, es más, me asustaba.

-Ese lugar es peligroso para ti; de hecho, es peligroso para cualquier persona que tenga una reputación que proteger, no te conviene quedarte ahí-siguió jalandome hacia el patio de la escuela, se oían risas a lo lejos en la cafeteria.

-¿Sabes qué?-deje de caminar, jalé mi brazo para que lo soltara y lo enfrenté-No entiendo tu forma de hablar, hablas como poeta, con metáforas, ¿y qué crees? Eres raro, así que déjame en paz.

Me dí la vuelta y decidí volver a la cafeteria, pero Alec me jaló por la cintura, me acercó a él y dijo:

-¿Sabes que tu también eres extraña? ¡Tú eres un diamante escondido entre todas esas estúpidas piedras del montón!-nuestros rostros estaban a una distancia tan pero tan cercana, que yo casi evitaba respirar para evitar acercarme "de más" a su rostro.

-¿Qué diab...?-empecé mi reclamo hacía él, seguía hablando raro con sus estupideces del diamante y las piedras, pero, como si me hubieran clavado un cuchillo por detrás o como si me hubieran disparado con un rifle hacía mi estómago o como si me hubieran arrojado a un barranco, él me besó sorpresivamente, no lo vi venir.

Fue un beso extraño, estampó sus labios con los míos improvisadamente, puso su brazo izquierdo en la parte más baja de mi espalda, el derecho en mi cintura, y continuó besándome raramente: pasó sus labios a mi barbilla y la besó de una manera escalofriante, era casi como si la estuviera lamiendo; después, sin separar sus labios de mi cuello, se fue haciendo para atrás hasta que ambos quedamos tirados en el suelo, regresó sus labios a los míos, a donde pertenecían.

-¿Alec?-dije cuando el cambió de lugar sus labios hacía mi coronilla

-¿Si?-dijo con cierto tono raro en su voz, era como si estuviera extremadamente feliz por algo

-Te amo Alec, pero no estoy lista para esto.

-¿Para qué, amor?

-Para... esto, lo que... ¡Tú sabes! Lo que estamos haciendo...

-Ok, te amo, y te respetaré y no haremos nada que no quieras hacer-repondió. Reflexioné.

-¿Sabes qué? ¡Al diablo con eso! Te amo, te amo, ¡te amo!-coloqué mis manos en su nuca y comencé a besarlo furiosamente hasta que me sentí sin aliento, lo solté, él me soltó y ambos nos acostamos en el pasto viendo el cielo nublado con una sonrisa enorme.

-Wow, eso fue realmente intenso-dije un tanto avergonzada

-Te amo-dijo tiernamente tomando mi mano.

-Y yo a ti.

-Cambiando de tema-dijo sentándose y tratando de sacar algo de su bolsillo-olvidaste esto en mi casa ayer.

En su mano tenía un reproductor de MP3 pequeño dorado con rosa. Y definitivamente eso no era mío.

-No... no es mío-admití

-Oh pero claro que sí, es tuyo-dijo colocandolo en mis manos con ternura; lo prendí, me puse los audífonos e inmediatamente identifiqué la canción que sonaba.

-¿The Strokes?-inquirí al reconocer la canción

-Me tomé la libertad de insertar una de mis canciones favoritas, pero si no te gusta no import...-dijo un tanto avergonzado

-Me encanta, "Undercover of Darkness" es mi canción favorita-dije viéndolo a los ojos

-Yo también amo esa canción-dijo-Pero te amo más a ti-me empezó a besar, pero esta vez más tierno que nuestro beso anterior. Separó sus labios de los míos-¿Y qué otro tipo de música te gusta?

-Pues varía; rock indie, house...-me senté y empecé a quitarme el esmalte de las uñas de la mano derecha con las uñas de la mano izquierda, sonreí. Él se sentó también.

-¿Qué más?-

-Supongo sólo eso, antes me gustaban más géneros pero ya no-dije cabizbaja; el año pasado me había puesto a pensar que no quería ser más una persona hueca que sólo oía pop fresa; quería ser más que eso.

-¿Artistas favoritos?-

-Bueno, como ya te dije está The Strokes... y un dueto francés de "robots" enmascarados de música electrónica, supongo que ese dueto es mi favorito.




Narra Alec.

La hora del almuerzo todavía no acababa, al parecer ya habían alargado el descanso, todavía se seguían oyendo las risas y cotilleos en la cafeteria, y Angelique, mi amada, el ser por el que había estado esperado cientos de años dormía. Me hubiera gustado dormir con ella, pero lo único que podía hacer era acostarme a su lado, cerrar mis ojos y fingir dormir. Me preguntaba como era que ella no se quejaba del frío de mi piel, o tal vez de que no era tan blanda como la de cualquier ser humano, pero Angelique parecía feliz estando conmigo así.

Al dormir parecía tan pero tan indefensa, y su sangre, ¡Maldita sea! ¡Su sangre! Aquél delicioso olor parecía decirme "bébeme, bébeme, ella está dormida". Bastaba con absorver el delicioso líquido rojo que estaba dentro del cuerpo de mi deliciosa novia, y una vez vació, enterrar el cadáver en el bosque, y huir.

Si, el plan era perfecto, tal vez sólo un beso de despedida, uno muy profundo... así que tomé una decisión y la besé. Sonó la alarma de incendios y oí gritos. El beso no fue de despedida, la besé con la intención de despertarla, pero no funcionó, seguía dormida.

martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 9 Secretos Fluyendo

No podía creer que yo dijera eso, según yo, nunca en mi "siesta" de la clase de historia, había mencionado el nombre de Alec. No tenía ni la más mínima idea de como lo supo Connie.

-Yo... no se por qué dije eso-balbucié asustada

-Haha, ya lo soltáste, Meany-dijo Connie con risa burlona

-Pero... ¿cómo diablos supiste de...?-inquirí angustiada, los demás chicos de la mesa sólo reían.

-Vamos, es obvio, Angie; no sospeché nada de ti, pero Alec... mmm, desde ayer no te para de mirar extrañou-dijo con voz misteriosa-Pero... ¡vaya! Un guapísimo esposo italiano. ¡Qué suerte la tuya, linda!-

-Dices... ¿que me mira?-inquirí ruborizada y enrollaándome el cabello en el dedo.

-¡Obvio! Te mira algo así como enamoradou, ¡justo como lo hace ahora! Pero no lo voltees a ver-y como toda persona hace cuando le dicen eso, lo voltee a ver-¡¿QUÉ TE DIJE?! ¡NO LO VOLTEES A VER!-inmediatamente desvié mi mirada al igual que él, parecia avergonzado pues lo había atrapado viéndome, creo que había estado buscando mi mirada.

Puse mi mirada fija en la mesa y sonreí avergonzada, los demás, incluidos Connie se estaban riendo de mi.

-No sé por qué los hombres son tan idiotas-dijo Connie, ¡Pero vaya! Nunca le había oído una "palabrota" a ella. Aparte, ¿acaso no se sentía mal al decir eso cuando 3 de las seis personas que estabamos en la mesa, eran hombres? Ella nunca insultaría a una persona en su presencia, y tal vez en su ausencia tampoco. Bueno, no lo haría estando... sobría.

-Amén, Connie. Tienes toooooda la razón-dijo Emma, una de las chicas que estaban con nosotras en la mesa, la cuál pertenecía al mismo grupo religioso que frecuentaba Connie.

-What Would Jesus Do? ¿Qué haría Jesús en nuestro caso?-dijo Conn suspirando, y segundos después soltó una risotada. Los demás igual, ¿acaso no habían oído que Connie los había insultado?

-Y... ¿tu qué nos dices Emma?-inquirió Connie con la malicia que nunca había oído en ella.

Emma se paró sobre la mesa.

-Ah, bueno-empezó a hablar bajo-¡QUE LE FUI INFIEL A JOEY CON LOGAN!-pero su tono de voz fue subiendo hasta que todo el casino la oyó. ¿Acaso no le importaba que ambos estuvieran presentes... en la misma mesa que ella?

-¿Ya oyeron, amigos? ¡Angelique empezó a confesar... Y AHORA SOMOS TODOS! ¡HA!-gritó Connie riendo.

Todos en la cafetería empezaron a reír y a contar secretos, absolutamente todos. Menos una persona que me jaló. Era Alec.

-Vámonos de aquí-su tono de voz era apagado y serio.

-¿A donde?-inquirí angustiada, aunque la verdad no me molestaría ir con él nisiquiera al infierno.

-Lejos de esto.

sábado, 6 de agosto de 2011

Capítulo 8 Humillación total

Casi lloro de la verguenza, no sabía si cuando dormía había hecho los mismos gestos que si besara a alguien, si había pronunciado alguna palabra... o sólo dormía.

-Angelique Meany, ¿acaso no dormiste bien anoche?-inquirió la Miss Turner; agradecí que ella fuera la maestra con más paciencia en tal vez... todo el mundo. Nunca la había oído gritar.

-La verdad si, profesora-Es que no pude dormir por pensar en Alec toooooda la noche.

-Ok, pero que no vuelva a pasar-.


Durante el receso no vi a Renesmee, necesitaba hablar con ella en serio. Sólo vi a Jane y a Alec.

-Hey, Sleeping Beauty, ven por aquí-me gritó Connie desde el otro lado del casino, caminé hacia ella con poca comida en mi charola-¿Qué tal la siestecita de la clase de Historia?.

Connie tenía un pie sobre la mesa y otro en el piso, estaba con un grupo de chicos que parecían fascinados por mi suceso en la clase.

-Oh... relajante-respondí sonriendo y me senté con ellos. Connie hizo lo mismo que yo, colocó sus codos en la mesa, recargó su barbilla en sus manos-Y dime, ¿qué te decía el señor Vulturi en tu deliziozo sueño?

-Bueno, Alec llegaba y se acercaba a mi y...-dije inconcientemente con una sonrisita enamorada hasta que me dí cuenta que Connie, que me escuchaba atenta, me había hecho decir eso sin que me diera cuenta. ¡Había contado un secreto en voz alta! Ese era un lado de Connie que no conocía...

miércoles, 20 de abril de 2011

Capítulo 7 Trágame tierra

Desperté lista para ir al colegio otra vez, me bañé, me vestí y desayuné rápidamente. Luego salí y monté mi vieja bici, la cuál tenía alrededor de 2 años que no montaba, no me dí cuenta de que las llantas no tenían aire. Estaba lloviendo para colmo.

-Demonios-musité, me bajé y tuve que irme caminando a la escuela, tomé un paraguas y me puse la capucha de mi abrigo y me puse en camino.

A medio camino me harté de traer la capucha y me la quité cuando casi llegaba a la escuela.

-¿Habreís notado que está lloviendo?-dijo Connie acercándose a mi con una sonrisa-Digo, veo que te has quitado tu abrigo.

-Hola-dije con desgano

-Vamos, Ang; se que no te agrado mucho, ¡pero vamos! ¡es el primer año de secundaria! en 4 cursos más estaremos usando togas y birretes, pasando a recoger nuestro diploma... ¡es tiempo de ser amigas!-dijo entornando los ojos con gran alegría

-Ok... pero, ¿por qué tan feliz? ¿te aceptaron en un convento romano? ¿irás a estudiar a Israel?-dije con sarcasmo de sobra

-Haha, que graciosa, de hecho, conseguí que el director hiciera un seminario de 2 semanas en la escuela...

-¿Seminario de...?-inquirí esperando que su respuesta no fuera...

-Religioso-lo dijo; pero no era que tuviera algo en contra de la iglesia, era sólo que desde chica me obligaban a ir y no estaba segura de mi fé, pero eso era un gran error-el director aceptó porque dice que los chicos estan perdidos en su fé y todo eso.

Me quedé pensando sin acerle caso a Connie.

-Bueno, que va, vamos a clase-y él timbre sonó.



Estaba en clase de historia, pero estaba aburrida, nadie ponía atención y mucho menos yo, sólo tenía en mente los tremendos besos que me dió Alec ayer; de la nada sentí unos profundos deseos de pararme, salir del aula e ir a buscarlo, y lo hice. Corrí por los pasillos y bajé rápidamente por las escaleras, di una vuelta brusca y allí estaba, esperandome con los brazos abiertos, me acercó a él y me plantó un tierno beso en los labios.

Pero desperté.

De la nada oí risas y la imagen de Alec besándome desapareció de mi mente, ahora sólo veía a la señorita Turner viendome con mirada reprobatoria, y a mis compañeros de aula burlándose de mi. Creo que había estado durmiendo toda la clase.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Capítulo 5 "Aclaraciones"

Traté de huir silenciosamente, pero me descubrieron.

-Hermosa, ¿Qué sucede?-me dijo Alec

-Oh, no es nada, solo exploraba la casa...

-¿Te molesta si voy contigo?-me preguntó, y obvio respondí que sí

-Claro, no tengo problema alguno...-admití

Seguimos explorando la casa en silencio, de vez en cuando volteaba a verlo y sonreía, era raro, pero podía sentir la mirada de él sobre mí también.

-Oye, bueno, yo...-Alec parecia apenado-...me preguntaba si mañana vas a estar ocupada o... o sea, tu sabes... quiero decir...-se llevó la mano al cabello y empezó a ponerse nervioso.

-Alec-repuse lo más madura posible, aunque yo también estaba nerviosa: ya sabía lo que diría-dilo con confianza, somos amigos ¿no?-resalté la palabra en forma de venganza.

Él decía que yo sólo era su amiga, muy bien, entonces el no sería nada para mí. Empecé a caminar más rápido para huir de él... pero me alcanzó.

-Angelique, espera, ¿desde cuando usamos un "amigos" para referirnos a nosotros?-inquirió con un tono como esperando que me lanzara a sus brazos arrepentida

-En primera: no hay ningún "nosotros"; y en segunda: desde que te conocí hasta ahora somos amigos, ¿no? Bueno, o por lo menos, Edward y todos piensan eso-a pesar de que estaba calmada, parecía que yo estaba furiosa

-Angelique, en el momento que te conocí solo tuve pocas opciones, he elegido la más peligrosa pero hermosa: quedarme a tu lado el resto de mi vida-en ese momento puso sus manos sobre mis hombros y me jaló hacia él, me besó, respondí al beso por un momento.

-¿A ti que te sucede?-dije cuando pude escapar de sus labios-¿Piensas que me desvivo por ti? Pues fíjate bien, te tengo una noticia: te acabo de conocer y no me voy a estar cortando las venas por ti.

Me pasé el brazo por los labios simulando que me limpiaba su beso. No tengo idea de por qué dije eso, estaba enamorada de él, pero una vocesita en mis entrañas me decía que era mala idea, una muy pésima.

-Vámonos-le dije a Nessie al llegar abajo, casi llorando

-Pero Angelique... ¿qué te pasó?-dijo preocupada

-Prefiero hablar contigo luego...-me limpié la primera lágrima.

-Vamos, nena, ¿qué te pasa?-inquirió Nessie

-Tu primo, eso es lo que pasa, no se, él está... jugando con mis sentimientos-

-¿Qué pasa exactamente? ¡Dime!-exigió, yo seguía llorando.

Llegó Rosalie, la tía despampanante y rubia de Renesmee y corrió hacia nosotras.

-¿Qué pasa?-dijo

-Alec-respondió la sobrina de Rose, ella me abrazó, yo empecé a sacudir mi cabeza, imágenes borrosas pero tenebrosas me invadian.

-Suéltenme por favor, les diré todo lo que quieran saber pero dejenme en paz-dije jadeante, ellas dos me miraron extrañadas, y regresé en sí.

-Ang, dime que estás bien, por favor, ¿qué te sucede?-Nessie inquirió angustiada

-Déjala, probablemente tuvo una alucinación-la voz de Rosalie sonaba más calmada-será mejor que se vaya a casa.

Dejé de llorar, y por fin estuve más calmada, nos sentamos en la sala y Nessie me preparó un té para relajarme. Rosalie subió y volvió al poco rato con Alec al lado de ella.

-Hay alguien que se quiere disculpar-dijo Rose con los brazos cruzados

-Angelique, solo quería disculparme contigo, no tienes idea de cuanto estoy apenado, se que mi comportamiento no fue el correcto pero... sólo espero que me perdones-dijo cabizbajo, asentí

-No hay problema, la que se debe disculpar soy yo, no se que me pasó y, Nessie, Rosalie, no tengo idea de por qué dije lo que dije...

-No te preocupes-dijo Rose-seguramente tuviste una crisis nerviosa, no hay problema-me sonrió y me dió un abrazo. Me llevaron a casa.



Al entrar a mi hogar, noté que estaba en la penumbra, no había luz como siempre, casi no notaba en color amarillo alegre en la primera pared, ni veía las fotos familiares ni los cuadros que teníamos, prendí la luz y subí las escaleras en forma de caracol, observé las pinturas que teníamos y el enorme candelabro que colgaba desde arriba.

-He llegado-grité

Al llegar a la planta alta, noté que había luz en el cuarto de mi hermano menor.

-Hola, tonto, ¿cómo te va?-dije viendolo mientras jugaba videojuegos con su rostro a sólo unos centrímetros de la pantalla

-Bien, pero cálla, ¿no ves que estoy ocupado?-dijo sin nisiquiera voltear a verme

-¿Haciendo? ¿Jugando un tonto videojuego?-respondí riendo

-No es sólo un juego-puso pausa y volteó a verme-es Secret Attack: Protect Panda Zero

-¿Protect Panda Zero? ¿Cómo un juego con un nombre tan estúpido puede tener una secuela? Por el Zero, entiendo que este no es el primero...-reclamé

-Efectivamente, mi querida Elizabeth, es la continuación de la saga Secret Attack: Protect, es la segunda parte de "Protejan al panda"

-¿Cómo diablos se va a salvar a una especie usando la violencia? No puedo creer que hayas gastado tu dinero comprando este tonto juego-dije estupefacta mientras veía la caja en la que venía el juego

-No es mio, me lo prestó Loui-respondió Harry J

-¡Con razón! Un juego estúpido sólo puede venir de alguien estúpido-dije mientras dejaba la caja en la cama de mi hermano y me iba a mi cuarto, me encontré con mamá en el camino

-¿Qué tal tu día, corazón?-inquirió

-Muy bien, mamá, pero, sólo una pregunta, ¿por qué dejaste que fuera con mis amigas? Usualmente no eres muy liberal-inquirí honestamente

-Bueno querdia, surgió un problema, tu papá y yo estamos tratando de solucionarlo y...

-¿Es entre ustedes o...?

-No no no no no, nosotros y otros miembros de la familia tenemos el problema, te lo explicaremos luego a ti y a tu hermano, no creo que sea necesario que se lo expliquemos a Charlotte...

Mamá recibió una llamada telefónica y se fue, lo que dijo me dejó pensando, al parecer, tampoco Harry tenía idea de lo que pasaba.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Capítulo 4 Solo amigos

-¿Por qué? ¿Piensas morir en otro lado?-inquirí, Alec se recostó en su cama y cruzó sus brazos detrás de su cabeza

-Algo así-respondió con una sonrisa

-¿Qué significa "algo así"?

-Bueno, que... no quiero morir allá, de hecho quiero irme a vivir al "País de Nunca Jamás"-finalizó con tono sarcástico y ambos empezamos a reir

-Pero se supone que allá nunca creces, nunca morirías-me recosté junto a él y me quedé viendo el techo

-Ya lo se, por eso te llevaría conmigo...-dijo tomando mi mano, voltée a verlo-¿O acaso no quieres ir?

-Claro, si iría-respondí, Alec acercó su rostro al mio y me besó; oí como alguien se aclaraba la garganta, Alec se alejó y se levantó

-Edward-dijo, yo voltée hacia la puerta y vi hay parado al padre de Nessie, me paralicé

-Alec, Jane te busca; Angie, a ti te busca Nessie-Edward sonaba enojado, por lo me paré rápido; el señor Cullen se fue y Alec hizo una mueca

-¿Qué pasa?-inquirí

-Bueno, Edward no está de acuerdo en que tu y yo seamos amigos, se supone que tengo ciertas reglas que tengo que cumplir-respondió furioso, sonaba como cualquier adolescente al que sus padres no lo dejan ir a una fiesta súper genial.

Me quedé pensando con nostalgia; amigos, había dicho Alec; me sentí horrible, al parecer, Alec solo me tomaba en cuenta como una... amiga. Sentí un vuelco en el corazón.

Me fui al cuarto de Nessie sin decir palabra alguna.

-¿Qué pasa? ¿Viste al Fantasma de Canterville o por qué esa cara?-inquirió Renesmee

-Tu primo me ve solo como amiga.

-No pasa nada, Angie; Alec es así-Nessie me abrazó-Vamos, ya casi se oscurece, ¿Ya te quieres ir a tu casa o todavía no?

-Si, por favor-me dieron ganas de llorar.

-Mmm, ¿Te molestaría si nos quedamos unos minutos más? Tengo que hacer unas cosas...-dijo Nessie

-Para nada, Nessie, puedo esperar-respondí, ella sonrió y se fue; yo decidí explorar la casa, así que empecé a caminar y caminar, hasta que vi como Alec entraba a un cuarto que aún no había explorado

-Llegaste, Alec, te llame hace 10 minutos-dijo Jane a Alec, sonaba enojada, creo que él estaba en problemas

-Jane, yo...

-¿Estabas con Angelique, no? Por favor, Alec, ¡Qué asco!-¿Qué? ¿Acaso Jane pensaba que yo era un asco? Pues su hermano me había besado ya 3 veces...

-Si, si lo estaba, no lo negaré-Alec sonaba tranquilo

-Alec, ¡¿Acaso sabes cuanto afecta esto a nuestra reputación?! ¡Seremos la burla de los demás! ¿Ya te imaginas? "Un Vulturi con esa chica"-eso de verdad me ofendió, supuse que los Vulturi eran una familia italiana importante, tal véz tenían dinero, tal véz eran duques o algo así, tal véz yo era una indigente a comparación de ellos...

-Me da igual Jane, yo la amo y...-wow, Alec me amaba, pero ¿Acaso no llevabamos horas de conocernos?

-Si, es verdad, Alec, sientes amor, ¡Pero amor por su físico, tarado! Te gusta su rostro, su cabello, sus ojos, pero no la amas realmente...-vaya, eso fue un alago, aunque no me amara de verdad era muy lindo que Alec pensara que era bonita

-Jane...

-¿O no? ¿Acaso es mentira lo que digo?

-No te voy a decir que no, Jane...

-¡Ja! Te lo dije...

-Jane, bien se que me haces esto por lo de Demetri...-Alec se defendió-Jane, ya sabes lo de Demetri, tiene mala reputación y ya ves a Renata y a Chelsea...-hubo un gran silencio

-¡Oh vamos, Alec! ¡Cállate!-Jane salió de la habitación y se fue, por fortuna mia, por el otro lado, donde yo no estaba oyendo.

Me asomé y vi salir a Alec que trataba de alcanzar a su hermana.

-Jane, ¿Te ofendí?-dijo jalándola del brazo

-¿Qué crees, tarado? ¿Qué es más obvio?-Jane sonaba como si llorara, pero sin lágrimas

-Jane-Alec sonaba muy fraternal, como un hermano protector y tierno, la abrazó-Lo siento, ¿Qué nos pasó? Antes eramos muy unidos y...

-Tu me querías más, no podíamos vivir el uno sin el otro-gimió Jane

-Jane, todo esto empezó desde que...-Alec trataba de hacerla entrar en razón

-¿Desde que Demetri me invitó a salir?-la calma de Jane había desaparecido-Alec, por favor, eso ya tiene más de un año...

-Jane, ya sabes lo que Ren nos dijo...-Alec parecía regañarla o algo así

-Lo sé Alec, pero bien sabes que él me gusta y...

-¿Qué te gusta de él? ¿Sus sentimientos, su buen corazón? ¿O simplemente que dicen que es muy "guapo"?

-Alec... ¡Bien! ¡Me diste! ¡Ja! ¡Tienes toda la razón! Y fíjate, que le veo lo mismo que tú le ves a Angelique-Jane volvió a mencionarme

-¡Ya basta, Jane!-hasta ahora no había oido a Alec hablar de esa forma, sonaba... furioso, parecía un general que entrenaba a soldados inútiles

-Mira, te voy a explicar, Alec; se que tu estúpido cerebro no llega a entender esto, pero mira... la atracción es física.

-Jane...

-La cosa está así: a ti te gusta el cabello de Angelique, a mi el de Demetri; tu te fijas en los ojos de Angelique, yo en los de Demetri; tu te fijas en la sonrisa de Angelique, yo en la de Demetri; te fijas en sus labios, yo en los de Demetri, te fijas en las manos de Angelique, yo en las de Demetri; tu te fijas en el tras...

-Si si, Jane, ya te entendí-Alec le tapó la boca rápidamente a su hermana, Jane empezó a olfatear
-Huele a humano-dijo ella; no se me hizo raro, tal vez era la forma de ella de decir gente, personas, seres vivos, vida inteligente...

-Jane, ya lo sé, tal véz sea por que en esta casa hay-Alec sonaba como si se los explicara a un bebé

-Hablo de aquí cerca, a unos escasos metros...-Jane decidió irse, pero antes echo un vistazo alrededor, Alec se quedó solo, todo iba bien hasta que caminó hacia donde yo estaba.

viernes, 16 de julio de 2010

Capítulo 3 Casa Cullen

Nessie y yo subimos al auto de Alice, era muy cómodo y lujoso. Jane y Alec corrieron al auto y subieron.

-Yo junto a la hermosa chica rubia-pidió Alec, Jane entornó los ojos y Alec se sentó junto a mí.

-Y bien, ¿Qué tal el primer día de clases?

-Fabuloso, genial, increíble, súper-dijo Nessie entusiasmada

-Yo diría que, este día me cambió la vida-respondió Alec a Alice, pero me veía a mi con una mirada tan profunda, yo me ruboricé

-Perfecto, eso merece una comida especial.

-Qué asco-masculló Jane

-Jane...-la regañó Alec

-Digo, ¡Yupi!-corrigió Jane con un falso entusiasmo.

El resto del camino permanecimos callados, todos. Al llegar, me sorprendí, era una casa muy bonita; en el descanso de la escuela, Nessie me contó que Jane y Alec eran primos suyos que venían a quedarse durante varios meses, así que por el momento vivían con ella y su familia.

-Llegamos-anunció Alice. Todos bajamos del auto y nos dirigimos a la casa.

-Espera-dijo Alec jalándome del brazo-Te prometí algo...

-Sí, y lo cumpliste, ya estoy en tu casa para cenar.

-No, Angelique; hablo de otra cosa-eso me empezó a asustar-Ven, acompañame al río.

Yo lo seguí, no tenía ni idea de a que cosa se refería, pero ver un río no me haría nada mal.

-Es hermoso-dije al llegar a la orilla del río y recargarme en un árbol, me gustaba ver el agua correr

-Claro que no.

-¿No te gusta?-le pregunté, si el río no le gustaba, ¿Entonces que tipo de belleza era suficiente para él?

-No, si me gusta, pero no es bonito... al menos si estas tu aquí. Eso es algo que no se puede comparar...

Me congelé, ¿Acaso él me decía eso? Oh, no. Alec se acercó a mi viendo el suelo, luego, al estar a medio metro de mí, levantó la mirada y acercó su rostro al mio; era una especie de dejavú, era casi lo mismo que me había pasado en el pasillo de la escuela.

Todo paso exactamente igual, solo que ahora era un escenario diferente; no uno sombrío y feo como el pasillo, sino que ahora era uno de paz y tranquilidad; ahora no había ningún timbre estúpido que pudiera interrumpirnos.

Paso muy lento, como si se hubiera detenido el tiempo; por fin se acercó a mi y me besó.

Ese primer beso fue increíble, fue un momento de gran alegría para mi; sentir sus gélidos labios con los mios, fue algo inolvidable.

Me abrazó hasta la parte más baja de mi espalda, yo puse mis manos sobre sus hombros.

-Lo siento-dijo separandose lentamente de mí-Lo siento tanto, no fue mi intención...

-No importa-respondí sonriendo-Después de todo, ¿Te gustó, no?

Alec sonrió y sacudió la cabeza.

-Claro que si.

-Tu promesa está pagada, ya no hay de que preocuparse-le aseguré riendo

-Bueno, creo que todavía no está totalmente completa-me besó otra vez; aunque fue un beso rápido fue igual de tierno y lindo que el anterior

-Oh, no-dijo volteando a la casa

-¿Qué?

-Jane, nos vió...-respondió nervioso

-¿Y qué?

-Bueno, ella les va a decir a los Cu... Digo, a mis tíos y entonces... Será mejor que nos vayamos de aquí.

Alec y yo entramos a la casa, ahí estaba Nessie, Alice, una pareja que supuse eran los padres de Nessie por el parecido con ella, y Jane, que nos miraba con odio.

-Edward, yo...-dijo Alec suplicante al hombre

-Alec, Jane ya nos dijo todo, y la verdad, yo te entiendo más que nadie. Hablaremos más tarde.

-Hola, tu debes ser Angelique, yo soy Bella, madre de Nessie-la chica se presentó; la verdad, se veía muy joven como para ser madre de una adolescente

-Yo soy Edward, padre de Renesmee, es un placer conocerte.

-El placer es mio, señores Cullen-ambos empezaron a reír

-Por favor llamanos Bella y Edward, solamente-suplicó Bella sonriendo

-Descuida, ella es así de formal-dijo Alice-Nos conocimos hace un rato, ¿O no, Angelique?-yo solo sonreí

-Y bueno, ¿Ustedes quieren comer? Nosotros no cenaremos ahora, tal véz más tarde.

-Claro, mamá-dijo Nessie.


Nos sentamos a comer Jane, Nessie, Alec y yo. Fueron llegando más personas.

-¡Ya llegué!-gritó un hombre de aspecto grande y con rizos negros

-Ya oímos Emmett, no son necesarios tus grit...-empezó a decir Bella, pero el tal Emmett la interrumpió

-¿Quién es ella?-dijo acercandose a mi-¿Es novia de Alec o algo así?-empezó a reir

-No. Para nada-gruñó Jane. Bajó por las escaleras una pareja y un joven; los dos hombres eran rubios y la mujer tenia un color de cabello envidiable

-Hola, mucho gusto, soy Esme; supongo eres amiga de Nessie, yo soy su abuela-dijo la mujer tendiendome la mano

-Si, si lo soy, es un placer conocerla-le respondí a la joven abuela

-Hola, yo soy Carlisle, abuelo de Nessie.

-Y yo Jasper, su tío.

Los demás estaban en la cocina o haciendo otra cosa, sólo Nessie y yo comíamos; sentí que estaba siendo maleducada por comer en la ausencia de los demás pero mi rizada amiga insistió para que comiera.

-Esta abierto, Rose-gritó Bella desde la sala en la que se encontraba

-Hola, familia-dijo la chica rubia que entró, sentí un vuelco en el estómago, su belleza me daba una envidia sin cura.

-Rosalie... tenemos visitas-gruñó Edward con un movimiento de cabeza hacía mi

-Oh, mucho gusto-me dijo con frialdad y se sentó en la sala.

-Entonces, Angelique ¿Sales con Alec?-preguntó Emmett desde la sala a punto de reirse

-En realidad no, solo somos amigos; él, Jane y Nessie son increíbles seres humanos y...-Emmett me interrumpió estallando en risas escandalosas

-Hahaha, seres humanos; ¡Ella dijo seres humanos!

-Emmett...-gruñó Rosalie a regañadientes, el escandaloso tío hizo una cara de sorpresa

-Oh, si, si-asintió Emmett con falsa seriedad

-Bueno, Emmett, tienes algo de razón con lo que dijiste de Angelique y yo hace un momento-dijo Alec abrazándome, ¿Mencioné que se sentó a mi lado?

-¿En serio?

-Si... solo somos amigos.

La cena continuo en silencio, yo solo veía un hermoso piano que estaba a metros de nosotros, lo contemplé durante toda la cena.






-Es obvio, le gustas-dijo Nessie

-¿No? ¿En serio? ¡Con más razón! Se me hacía raro que me coquetara ¡En frente de toda tu familia!-respondí gritando.

Ya estabamos haciendo la tarea en el espacioso cuarto de Nessie; sinceramente el comportamiento de Alec me sorprendió, no sabía si corresponderle o... salir huyendo.

-Creo que tal vez bebió, el otro día se preguntaba que se sentiría tomar... cerveza-finalizó con repugnancia-Si, creo que estaba tomado

-Da igual-repuse enojada.

Seguimos haciendo la tarea hasta que empezamos a oír mucha actividad en el piso de abajo.

-Es Charlie, viene ahora mismo-dijo Alice a la familia

-¿Qué?, pero Nessie...-Bella sonaba asustada

-Bella, haremos lo que hacemos siempre; "Nessie fue por..."-dijo Edward

-Un helado; eso diremos-ahora la madre de Renesmee sonaba tranquila-Nessie, ven aquí-gritó, ella y yo bajamos

-Niñas, queremos que se queden arriba-dijo Rosalie hacia Nessie y hacia mi en tono maternal

-¿Qué pasa?-inquirió Nessie

-Charlie.

-Ah, ok, bueno; Angelique, volvamos a mi cuarto.

-Angelique, quiero hablar contigo-dijo Alec, ¡Dios! ¡Qué revoltijo! ¿Debía subir o bajar?

-Ve con él, Angie-dijo Nessie

-O-ok-fuí con Alec a la cocina.


-Oye, solo quería disculparme contigo por mi comportamiento esta tarde y...

-No importa, en serio-dije, sonó el timbre

-Muy bien, Angelique y Alec, ustedes se quedan ahí en la cocina ¿OK?-dijo Bella

-De acuerdo-respondímos Alec y yo al unisono

-Nessie, Rose y Emmett, se quedan arriba; fueron por un helado con Nessie ¿OK?-los tres interpelados asintieron y subieron, Alice abrió la puerta.

Entró un señor con un uniforme como de policía.

-¡Papá!-dijo Bella

-Hola, cariño ¿Cómo estás?

-Muy bien, papá, ¿Y esta sorpresa?

-Bueno, pasaba por aquí y se me ocurrió visitarlos...-respondió el padre de Bella

-Siéntese-dijo amablemente Edward, y todos se sentaron en la sala. Alec y yo seguiamos en la cocina.

-¿Quién es?-inquirí

-El padre de Bella-respondió Alec; me abrazaba por la cintura mientras seguiamos escondidos en la cocina

-¿Por qué nos escondemos? ¿Es un asesino ese hombre?

-No, no lo es, pero no debe vernos.

-¿Por?

-¿Qué es ese ruido?-dijo Alec cambiando el tema

-Mi celular, está sonando-respondí buscando mi celular en mi bolsillo, lo saqué pero se resbaló de mi mano y cayó al suelo provocando un gran ruido. Me llevé la mano a la boca asustada, Alec me apretó más fuerte.

Como pude logré safarme de su abrazo, pero caí al suelo provocando un ruido más escandaloso, todos en la sala voltearon a verme

-Hola-dije con una sonrisa avergonazada.

Alec me ayudó a levantarme de inmediato, tomó mi mano suavemente, colocó su brazo detrás de mi cintura y me levantó.

-Oh, no-masculló Bella

-Hola-repetí sonrojada, sonreí avergonzada y me quedé paralizada

-Hola-dijo Alec

-¿Qué tal, chicos?-dijo el padre de Bella, nos acercamos a la sala

-Ahhhmmm, papá, él es Alec, es... sobrino de Carlisle-dijo Bella

-Es un placer conocerlo, señor-Alec estrechó la mano del aquel hombre

-Alec está de viaje, viene de Italia, él está estudiando aquí por un tiempo-dijo Edward.

-Y ella es Angelique-explicó Alice-es... amiga de Alec y de su hermana, Jane-

-Mucho gusto-dije estrechando la mano del padre de Bella, se mi hizo raro que Alice no mencionara a Nessie, ¿Acaso se había olvidado de su existencia?

-El placer es mio de conocerlos a ustedes dos, soy Charlie, padre de Bella-

Alec y yo asentimos con una sonrisa.

-¿Y Nessie?-preguntó su abuelo materno

-Bueno, ella fue con sus tíos, Rosalie y Emmett, salieron hace 5 minutos-dijo Bella dudándolo

-Esta bien, yo solo venía a traerle algo; se que hoy fue su primer día de clases, y esa pequeña se merece un regalo...-Charlie sacó una bolsa de regalo ¿Acaso le había dicho pequeña a Nessie?

-Gracias papá, supongo Nessie vuelve en una hora-dijo Bella, Charlie hizo una cara decepcionada y triste, se paró de su asiento

-Bueno, volveré otro día; estuvo bien conocerlos, Alec y Angelique-dijo Charlie; ¡Oh! Eso me gustó como sonó.

Alec y Angelique, Alec y Angelique, Alec y Angelique. Angelique y Alec, Angelique y Alec, Angelique y Alec. A+A, A+A+, A+A.

-Oh si, igualmente-dije

-Hasta luego, señor-Alec se despidió, luego pasó su brazo por mi cintura abrazándome.

-Chicos, ¿Podrían subir?-nos pidió Edward

-Claro, Edward-respondió Alec y subimos al cuarto de Nessie; hay estaba mi amiga con Emmett y Rosalie

-¿Alguien sabe donde está Jane?-preguntó Alec

-No-respondieron los tres al unísono

-Tal vez este en mi cuarto-Alec y yo nos dirigimos a el cuarto de él; me seguía abrazando, eso era raro para mi

-Creo que no está-observé al ver que el cuarto estaba vacío, Alec dijo una maldición que no entendí, parecía ser en otro idioma, se fue a sentar a su cama

-Oye, ¿En serio vienes de Italia?-inquirí acercandome a él, me senté a su lado

-Claro-dijo Alec-¿No lo crees?

-Si, es que no lo sabía-admití, Alec rió

-Y... ¿Allá naciste, o...?

-Si, allá nací, allá crecí...

-Y allá morirás-

-No lo creo-respondió con una sonrisa.