viernes, 16 de julio de 2010

Capítulo 3 Casa Cullen

Nessie y yo subimos al auto de Alice, era muy cómodo y lujoso. Jane y Alec corrieron al auto y subieron.

-Yo junto a la hermosa chica rubia-pidió Alec, Jane entornó los ojos y Alec se sentó junto a mí.

-Y bien, ¿Qué tal el primer día de clases?

-Fabuloso, genial, increíble, súper-dijo Nessie entusiasmada

-Yo diría que, este día me cambió la vida-respondió Alec a Alice, pero me veía a mi con una mirada tan profunda, yo me ruboricé

-Perfecto, eso merece una comida especial.

-Qué asco-masculló Jane

-Jane...-la regañó Alec

-Digo, ¡Yupi!-corrigió Jane con un falso entusiasmo.

El resto del camino permanecimos callados, todos. Al llegar, me sorprendí, era una casa muy bonita; en el descanso de la escuela, Nessie me contó que Jane y Alec eran primos suyos que venían a quedarse durante varios meses, así que por el momento vivían con ella y su familia.

-Llegamos-anunció Alice. Todos bajamos del auto y nos dirigimos a la casa.

-Espera-dijo Alec jalándome del brazo-Te prometí algo...

-Sí, y lo cumpliste, ya estoy en tu casa para cenar.

-No, Angelique; hablo de otra cosa-eso me empezó a asustar-Ven, acompañame al río.

Yo lo seguí, no tenía ni idea de a que cosa se refería, pero ver un río no me haría nada mal.

-Es hermoso-dije al llegar a la orilla del río y recargarme en un árbol, me gustaba ver el agua correr

-Claro que no.

-¿No te gusta?-le pregunté, si el río no le gustaba, ¿Entonces que tipo de belleza era suficiente para él?

-No, si me gusta, pero no es bonito... al menos si estas tu aquí. Eso es algo que no se puede comparar...

Me congelé, ¿Acaso él me decía eso? Oh, no. Alec se acercó a mi viendo el suelo, luego, al estar a medio metro de mí, levantó la mirada y acercó su rostro al mio; era una especie de dejavú, era casi lo mismo que me había pasado en el pasillo de la escuela.

Todo paso exactamente igual, solo que ahora era un escenario diferente; no uno sombrío y feo como el pasillo, sino que ahora era uno de paz y tranquilidad; ahora no había ningún timbre estúpido que pudiera interrumpirnos.

Paso muy lento, como si se hubiera detenido el tiempo; por fin se acercó a mi y me besó.

Ese primer beso fue increíble, fue un momento de gran alegría para mi; sentir sus gélidos labios con los mios, fue algo inolvidable.

Me abrazó hasta la parte más baja de mi espalda, yo puse mis manos sobre sus hombros.

-Lo siento-dijo separandose lentamente de mí-Lo siento tanto, no fue mi intención...

-No importa-respondí sonriendo-Después de todo, ¿Te gustó, no?

Alec sonrió y sacudió la cabeza.

-Claro que si.

-Tu promesa está pagada, ya no hay de que preocuparse-le aseguré riendo

-Bueno, creo que todavía no está totalmente completa-me besó otra vez; aunque fue un beso rápido fue igual de tierno y lindo que el anterior

-Oh, no-dijo volteando a la casa

-¿Qué?

-Jane, nos vió...-respondió nervioso

-¿Y qué?

-Bueno, ella les va a decir a los Cu... Digo, a mis tíos y entonces... Será mejor que nos vayamos de aquí.

Alec y yo entramos a la casa, ahí estaba Nessie, Alice, una pareja que supuse eran los padres de Nessie por el parecido con ella, y Jane, que nos miraba con odio.

-Edward, yo...-dijo Alec suplicante al hombre

-Alec, Jane ya nos dijo todo, y la verdad, yo te entiendo más que nadie. Hablaremos más tarde.

-Hola, tu debes ser Angelique, yo soy Bella, madre de Nessie-la chica se presentó; la verdad, se veía muy joven como para ser madre de una adolescente

-Yo soy Edward, padre de Renesmee, es un placer conocerte.

-El placer es mio, señores Cullen-ambos empezaron a reír

-Por favor llamanos Bella y Edward, solamente-suplicó Bella sonriendo

-Descuida, ella es así de formal-dijo Alice-Nos conocimos hace un rato, ¿O no, Angelique?-yo solo sonreí

-Y bueno, ¿Ustedes quieren comer? Nosotros no cenaremos ahora, tal véz más tarde.

-Claro, mamá-dijo Nessie.


Nos sentamos a comer Jane, Nessie, Alec y yo. Fueron llegando más personas.

-¡Ya llegué!-gritó un hombre de aspecto grande y con rizos negros

-Ya oímos Emmett, no son necesarios tus grit...-empezó a decir Bella, pero el tal Emmett la interrumpió

-¿Quién es ella?-dijo acercandose a mi-¿Es novia de Alec o algo así?-empezó a reir

-No. Para nada-gruñó Jane. Bajó por las escaleras una pareja y un joven; los dos hombres eran rubios y la mujer tenia un color de cabello envidiable

-Hola, mucho gusto, soy Esme; supongo eres amiga de Nessie, yo soy su abuela-dijo la mujer tendiendome la mano

-Si, si lo soy, es un placer conocerla-le respondí a la joven abuela

-Hola, yo soy Carlisle, abuelo de Nessie.

-Y yo Jasper, su tío.

Los demás estaban en la cocina o haciendo otra cosa, sólo Nessie y yo comíamos; sentí que estaba siendo maleducada por comer en la ausencia de los demás pero mi rizada amiga insistió para que comiera.

-Esta abierto, Rose-gritó Bella desde la sala en la que se encontraba

-Hola, familia-dijo la chica rubia que entró, sentí un vuelco en el estómago, su belleza me daba una envidia sin cura.

-Rosalie... tenemos visitas-gruñó Edward con un movimiento de cabeza hacía mi

-Oh, mucho gusto-me dijo con frialdad y se sentó en la sala.

-Entonces, Angelique ¿Sales con Alec?-preguntó Emmett desde la sala a punto de reirse

-En realidad no, solo somos amigos; él, Jane y Nessie son increíbles seres humanos y...-Emmett me interrumpió estallando en risas escandalosas

-Hahaha, seres humanos; ¡Ella dijo seres humanos!

-Emmett...-gruñó Rosalie a regañadientes, el escandaloso tío hizo una cara de sorpresa

-Oh, si, si-asintió Emmett con falsa seriedad

-Bueno, Emmett, tienes algo de razón con lo que dijiste de Angelique y yo hace un momento-dijo Alec abrazándome, ¿Mencioné que se sentó a mi lado?

-¿En serio?

-Si... solo somos amigos.

La cena continuo en silencio, yo solo veía un hermoso piano que estaba a metros de nosotros, lo contemplé durante toda la cena.






-Es obvio, le gustas-dijo Nessie

-¿No? ¿En serio? ¡Con más razón! Se me hacía raro que me coquetara ¡En frente de toda tu familia!-respondí gritando.

Ya estabamos haciendo la tarea en el espacioso cuarto de Nessie; sinceramente el comportamiento de Alec me sorprendió, no sabía si corresponderle o... salir huyendo.

-Creo que tal vez bebió, el otro día se preguntaba que se sentiría tomar... cerveza-finalizó con repugnancia-Si, creo que estaba tomado

-Da igual-repuse enojada.

Seguimos haciendo la tarea hasta que empezamos a oír mucha actividad en el piso de abajo.

-Es Charlie, viene ahora mismo-dijo Alice a la familia

-¿Qué?, pero Nessie...-Bella sonaba asustada

-Bella, haremos lo que hacemos siempre; "Nessie fue por..."-dijo Edward

-Un helado; eso diremos-ahora la madre de Renesmee sonaba tranquila-Nessie, ven aquí-gritó, ella y yo bajamos

-Niñas, queremos que se queden arriba-dijo Rosalie hacia Nessie y hacia mi en tono maternal

-¿Qué pasa?-inquirió Nessie

-Charlie.

-Ah, ok, bueno; Angelique, volvamos a mi cuarto.

-Angelique, quiero hablar contigo-dijo Alec, ¡Dios! ¡Qué revoltijo! ¿Debía subir o bajar?

-Ve con él, Angie-dijo Nessie

-O-ok-fuí con Alec a la cocina.


-Oye, solo quería disculparme contigo por mi comportamiento esta tarde y...

-No importa, en serio-dije, sonó el timbre

-Muy bien, Angelique y Alec, ustedes se quedan ahí en la cocina ¿OK?-dijo Bella

-De acuerdo-respondímos Alec y yo al unisono

-Nessie, Rose y Emmett, se quedan arriba; fueron por un helado con Nessie ¿OK?-los tres interpelados asintieron y subieron, Alice abrió la puerta.

Entró un señor con un uniforme como de policía.

-¡Papá!-dijo Bella

-Hola, cariño ¿Cómo estás?

-Muy bien, papá, ¿Y esta sorpresa?

-Bueno, pasaba por aquí y se me ocurrió visitarlos...-respondió el padre de Bella

-Siéntese-dijo amablemente Edward, y todos se sentaron en la sala. Alec y yo seguiamos en la cocina.

-¿Quién es?-inquirí

-El padre de Bella-respondió Alec; me abrazaba por la cintura mientras seguiamos escondidos en la cocina

-¿Por qué nos escondemos? ¿Es un asesino ese hombre?

-No, no lo es, pero no debe vernos.

-¿Por?

-¿Qué es ese ruido?-dijo Alec cambiando el tema

-Mi celular, está sonando-respondí buscando mi celular en mi bolsillo, lo saqué pero se resbaló de mi mano y cayó al suelo provocando un gran ruido. Me llevé la mano a la boca asustada, Alec me apretó más fuerte.

Como pude logré safarme de su abrazo, pero caí al suelo provocando un ruido más escandaloso, todos en la sala voltearon a verme

-Hola-dije con una sonrisa avergonazada.

Alec me ayudó a levantarme de inmediato, tomó mi mano suavemente, colocó su brazo detrás de mi cintura y me levantó.

-Oh, no-masculló Bella

-Hola-repetí sonrojada, sonreí avergonzada y me quedé paralizada

-Hola-dijo Alec

-¿Qué tal, chicos?-dijo el padre de Bella, nos acercamos a la sala

-Ahhhmmm, papá, él es Alec, es... sobrino de Carlisle-dijo Bella

-Es un placer conocerlo, señor-Alec estrechó la mano del aquel hombre

-Alec está de viaje, viene de Italia, él está estudiando aquí por un tiempo-dijo Edward.

-Y ella es Angelique-explicó Alice-es... amiga de Alec y de su hermana, Jane-

-Mucho gusto-dije estrechando la mano del padre de Bella, se mi hizo raro que Alice no mencionara a Nessie, ¿Acaso se había olvidado de su existencia?

-El placer es mio de conocerlos a ustedes dos, soy Charlie, padre de Bella-

Alec y yo asentimos con una sonrisa.

-¿Y Nessie?-preguntó su abuelo materno

-Bueno, ella fue con sus tíos, Rosalie y Emmett, salieron hace 5 minutos-dijo Bella dudándolo

-Esta bien, yo solo venía a traerle algo; se que hoy fue su primer día de clases, y esa pequeña se merece un regalo...-Charlie sacó una bolsa de regalo ¿Acaso le había dicho pequeña a Nessie?

-Gracias papá, supongo Nessie vuelve en una hora-dijo Bella, Charlie hizo una cara decepcionada y triste, se paró de su asiento

-Bueno, volveré otro día; estuvo bien conocerlos, Alec y Angelique-dijo Charlie; ¡Oh! Eso me gustó como sonó.

Alec y Angelique, Alec y Angelique, Alec y Angelique. Angelique y Alec, Angelique y Alec, Angelique y Alec. A+A, A+A+, A+A.

-Oh si, igualmente-dije

-Hasta luego, señor-Alec se despidió, luego pasó su brazo por mi cintura abrazándome.

-Chicos, ¿Podrían subir?-nos pidió Edward

-Claro, Edward-respondió Alec y subimos al cuarto de Nessie; hay estaba mi amiga con Emmett y Rosalie

-¿Alguien sabe donde está Jane?-preguntó Alec

-No-respondieron los tres al unísono

-Tal vez este en mi cuarto-Alec y yo nos dirigimos a el cuarto de él; me seguía abrazando, eso era raro para mi

-Creo que no está-observé al ver que el cuarto estaba vacío, Alec dijo una maldición que no entendí, parecía ser en otro idioma, se fue a sentar a su cama

-Oye, ¿En serio vienes de Italia?-inquirí acercandome a él, me senté a su lado

-Claro-dijo Alec-¿No lo crees?

-Si, es que no lo sabía-admití, Alec rió

-Y... ¿Allá naciste, o...?

-Si, allá nací, allá crecí...

-Y allá morirás-

-No lo creo-respondió con una sonrisa.

martes, 13 de julio de 2010

Capítulo 2 Primer día

La vida es un reto muy duro, tanto, que algunas personas no son lo suficientemente fuertes para vivirlo y superarlo, asi que la solución que toman es quitandose la vida.


Oh bien, bueno, esa no será mi suerte; seré estúpida y rubia, pero no tanto como esos suicidas idiotas.

************************************************************************************* Me levanté después de que mi despertador sonó, maldición: era el primer día de clases; ¡Qué bien! Vería a esa bola de mediocres a la que tengo que llamar "compañeros de clase" de nuevo. Maldición.

Me bañé rápidamente, me puse mi mejor ropa y bajé a desayunar, no encontré a mamá en la cocina, cosa que se me hizo raro; pero bueno, terminando mi comida subí a lavarme los dientes y volví a arreglarme para la escuela.

Bajé a la sala y ahí encontre a mamá.

-¿Lista para la escuela preciosa?

-Claro, mamá-subimos al auto y mamá arrancó, el auto no se movia.

-Preciosa, el auto no funciona, llegarás un poco tarde...

-Pero mamá, la escuela está solo a unas 5 calles, puedo ir sola.

-¿Segura?

-Mamá, tengo 15...

-Ok, ok, vamos, ve.

Camine a la escuela desde mi casa, había mucha gente en la acera así que trataba de caminar deprisa, pero vi algo, más bien, alguien que me llamó la atención; voltee para ver a ese joven de extraordinaria belleza, pero solo vi su espalda... pero aún así me le quede viendo y examinandolo, checando todo, pero todo lo que una chica de 15 años le hubiera visto, en fin, ¿Qué tenía de malo? Era normal eso en adolescentes como yo; llegue a la escuela.

Mi primera clase fue literatura, habían, por mala suerte, varias de mis ex-compañeros y ex-amigas, las traté de evitar y no hable con ellos, me concentré más en clase; el año pasado mis calificaciones habían bajado mucho y ahora quería estar atenta, aparte de que odiaba a mis compañeros del año pasado, a todos.

Era la hora del desayuno, no quería sentarme con nadie, pero vi sentada en una mesa a una chica de la clase de literatura, una chica a la que todos veían con temor.

-Hola, mi nombre es Angelique Meany, voy en tu clase de literatura-dije lo más amable que pude con una sonrisa y tendiendole la mano. Ella me fulminó con la mirada, pero una chica y un chico llegaron corriendo hacia ella.

-Jane, tranquila-dijo el chico poniendo una mano en el hombro de la chica que respondía al nombre de Jane, me hice para atrás, por una rara razón: le tenía miedo a la rubia.

-Yo solo... lo siento, Jane; no quería molestarte.

-No importa, ¿Por qué no te sientas?-me ofreció la chica de cabello rizado y de ojos color chocolate-¿Quieres comer con nosotros?

-Bueno, si no les molesta... a todos-mascullé al final, pero creo que Jane si me oyó, lo digo por la mirada asesina que me lanzó.

-No importa-dijo otra vez la chica rizada-Por cierto, mi nombre es Renesmee.

-Hola, yo soy Alec Vulturi, es un placer conocerte, Angelique.

Sentí como si me arrancaran el alma, si mi corazón se partiera, si mi respiración se detuviera, me sentía sin vida, como si mi existencia fuera gracias al joven portador de ese nombre.

Sentí mariposas en mi estómago cuando pronunció mi nombre.

Él era maravillosamente hermoso. La verdad, no creo que mis palabras sean capaces de describirlo a él, a su hermosa figura, a su hermoso cabello oscuro, sus hermosos ojos con un tono violeta, su hermoso rostro de porcelana... yo, sentí que habia muerto y vuelto a nacer cuando oí su nombre.

En fin, me senté a comer con ellos, bueno, en realidad no comiamos, solo charlabamos mientras la comida se enfriaba.

Jane y Alec eran hermanos gemelos, Renesmee, o Nessie, como le gustaba que le dijeran, se portó genial conmigo, pareciamos amigas de años. Todos, excepto Jane eran simpáticos y amables. Nessie ya iba en la escuela el año anterior en el mismo grado que yo, y la había visto, solo que no habiamos coincidido en ninguna clase.

Me hice amiga de los dos rápidamente, me sentía cómoda con ellos, cosa que nunca había experimentado con nadie que hubiera conocido.

-Y, ¿Como ves las clases? ¿Difíciles?-me preguntó Nessie

-Pues, no tanto-respondí riendo, volví la mirada a mi hamburguesa fría y la mordí, estaba rica, así que empecé a comerla; Renesmee contemplaba mi hamburguesa, como subía y bajaba de mi boca, empezó a comer la suya.

-Vaya vaya, ahora resulta que ya comes otra vez ¿O no, Angelique?-dijo una voz a mis espaldas, era Vania Potente, una chica con la que no me había llevado muy bien el año pasado.

Ella siguió caminando y se fué.

-¿Qué significó eso?-dijo Jane, su interés me sorprendió

-Nada, nada-mentí, esa había sido la peor humillación de mi vida.

-No, en serio, ¿Qué significó eso Ang?-inquirió Nessie inexpresiva

-Nada importante-dije a punto de llorar; sonó el timbre.


-Bueno Angelique, nos vemos después-dijo Renesmee levantandosé de su asiento. Hasta ahora, no me había percatado de que los gemelos no habían comido.


-Ok, Nessie; nos vemos.


-O... ¿Quieres que te acompañe a tu próxima clase?


-Si fueras tan amable, gracias-respondí.


Fuimos charlando en el camino, era muy buena persona y agradable, me divertí mucho con ella, supuse que seriamos muy buenas amigas. En el camino a clase, Nessie y yo nos encontramos a Alec.

-¡Ciao, bella!-gritó Alec viendome a los ojos al llegar hacia nosotras, Renesmee entornó los ojos

-Lo siento, pero mi nombre no es Bella...

-No, Alec se refiere a "Hola, hermosa" en italiano, pero al parecer no me vió a mi, porque solo te lo dijo a ti-dijo Nessie entredientes

-Bueno, hola hermosas-repitió Alec para que Nessie no lo regañara más, ella rió

-Nos vemos en clase más tarde Alec-dijo ella empujandolo para que se fuera, se fue, pero me llamo la atención como me miraba, como si yo fuera una hamburguesa doble con queso y a la vez con amor

-Es buen chico Alec, ¿Verdad?-me preguntó Nessie con tono petulante

-Pues... si, es buen chico...-admití con una sonrisa

-A ti te ve muy extraño, y tu lo vez a él con un brillito en tus ojos...

-¡Obvio no!-mentí

-Bueno, como digas, te veo al rato, me voy a clase-dijo despidiendose con la mano y alejandose.


Entre a mi siguiente clase: gimnasia. Fui a los vestidores a cambiarme para entrar a la clase; salí y vi en la cancha a alguien inesperado: Jane.

-No, no, no, no, no-mascullé asustada, era obvio que ella me odiaba

-Disculpa, ¿Me hablaste?-preguntó tímidamente una chica que estaba a mi lado

-No-respondí amablemente y camine a la cancha con temor

-Hola-dijo Jane con frialdad

-Hola-respondí temerosa.

Empezamos a jugar volleyball como nos había indicado la entrenadora, y como siempre, yo jugaba pésimo.

-¡Angelique! ¡Lo estas arruinando! ¡Vamos perdiendo por tu culpa! ¡Creo que tu anorexia afecta a los reflejos deportivos! ¡Pon a trabajar tus pocas neuronas rubias!-me gritó Vania Potente, que estaba en mi equipo por mala suerte, pero es que yo no podía golpear la pelota, era muy torpe

-Espera aquí-dijo Jane con malicia caminando hacía ella

-¡Jane! ¿Qué haces? ¡No!-mascullé, pero ella no me oyó

-¿Qué diablos quieres, Potente?-rugió Jane cruzando los brazos y poniendose al lado de Vania, Jane era mucho más baja que ella

-La inútil de Meany no hace nada-escupió Vania-¡Arruina al equipo!-chilló con su voz de niña caprichosa

-Calla; al suelo y dame 100-gritó Jane como si fuera la entrenadora-¡Vamos! Hop hop hop hop...-Vania empezó a hacer los ejercicios con temor

-Gracias Jane-susurré

-Vamos, Potente no es tan "potente", es fácil de controlar-Vania dejo de hacer los ejercicios para descansar-¡VAMOS, POTENTE! ¡VAMOS! ¡NUNCA DIJE QUE PARARAS!

-Entonces, ¿Conoces a Vania?

-Pero claro, va en mi clase de biología y es de lo peor.

La clase terminó, ahora iba para la clase de español. Llegando al aula me senté y saqué mis libros de mi mochila, volteé a mi lado, y vi que Alec estaba sentado junto a mi.

-Hola-dijo amablemente

-Hola-respondí ruborizada. La profesora llegó y empezó a dar la clase, pero yo no ponía atención, solo veía a Alec de reojo.

-¿Qué has hecho?-me preguntó en voz baja

-La profesora nos expulsara del aúla si no hablamos español-dije encogiendome de hombros-Y si tanto quieres saber no he hecho nada.

-¿Qué?-dijo Alec confundido, creo que no entendía el español, así que le seguiría hablando así

-Te contaría en otro lugar que no fuera la escuela, no se, tu casa por ejemplo-mascullé, empecé a reír, Alec no tenía idea de lo que le decía, así que podía declararle mi amor o decirle cualquier tontería sin que el tuviera la mínima idea de lo que decía.

-Muy bien, hermosa; tus deseos son órdenes para mí. Te invito a salir hoy, en la casa Cullen, después de la escuela. Ahora no te puedes negar, me lo prometiste...-quedé en shock al ver que si entendía lo que yo decía, menos mal que todavía no habia dicho otra cosa que me hubiera podido dejar en ridículo.

-Ok, tal véz te lo haya prometido pero... Dieu! vous êtes si belle que je ne refuse pas d'avoir une date avec vous-cambié totalmente el idioma para que no me pudiera entender otra vez

-Très bien, avoir un rendez-vous avec moi aujourd'hui...-maldición, si me había entendido... de nuevo. Nuestros rostros se fueron acercando hasta que quedaron a unos 10 centímetros

-Señor Vulturi, ¿Podría no distraer a la señorita Meany? Ya coqueteará con ella en otra hora-dijo la profesora Staub

-¡Eeeeehhhhh!-dijeron todos en tono burlón, me ruboricé, quería que la tierra me tragara; me fuí deslizando de mi asiento hasta que pensé que iba a caer al suelo.

-¿Qué decía? ¡Ah si! ...et vous embrasse, belle-finalizó Alec mascullando, ¿Acaso el tarado pensaba que no sabía suficiente francés? Obvio había entendido lo que había dicho al final. Empecé a trabajar en mi libro hasta que la clase terminó.

Me levanté y salí corriendo, Alec iba detrás de mi.

-Oye, ¿Qué diablos te pasa?-me preguntó cuando lo ignoré, voltée a verlo.

-¡Bien hecho, Alec! ¡Así se domina a las mujeres!-le gritó Thomas, un tarado de la clase de español que puso un pulgar en alto, Alec levantó los dos con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Ay!-grité cuando le dí una cachetada a Alec, su rostro era más duro de lo que pensé, pero la verdad, se merecía ese golpe

-¿Y a ti que te pasa?-me preguntó

-Tarado, no pienses que no se francés... ¡Que sé más que tú!

-Bueno, pero... Vous ne voulez pas vous embrasser?-lancé un grito ahogado

-¡Tarado!-dije, me recargé en la pared furiosa y cruzando los brazos, él puso su brazo al lado mio, trate de huir por el otro lado pero puso su otro brazo y fue acercando su rostro al mio; no pude resistir e hice lo mismo que él.

-Tengo que ir a clase...-mascullé avergonzada

-Aja...-respondió Alec haciendo caso omiso a mi frase, acercó más, mucho más su rostro hasta que sentí su respiración algo irregular tan cerca de mi piel, mi corazón empezó a latir increiblemente fuerte. Definitivamente no resistí y...





... sonó el timbre.

-Lo siento-dijo abrazándome y besando mi frente, apretó mucho sus labios-¡Soy un imbécil!-masculló varias veces mientras se iba.

Lo contemplé mientras se iba. ¡Qué estúpida eres, Angelique! me dije a mi misma; había tenido la oportunidad de mi vida y la desperdicié.

Acabaron las clases, lo que fue una fortuna: ahora volvería a ver Alec. Puedo recordar su piel fría cuando besó mi frente y me abrazó, estaba realmente fría.

-Angelique, hola-dijo Nessie cuando llegó junto a mi

-Oh, hola.

-¿Estás triste?

-No.

-¿Frustada?-insistió

-No.

-¿Enojada?-me siguió molestando; ya me empezaba a hartar

-No.

-¿Decepcionada?

-¡Que no!

-¿Enamorada?

-Si-consteste inconcientemente

-¿De Alec?

-Si, digo... ¡Arg! ¡Renesmee!

-Haha, no lo negaste...

-No, pero tampoco lo confirmo-Nessie hizo una mueca

-¿Quieres venir hoy a mi casa?

-Tengo que.

-¿Por?-se quedo pensando un buen rato-¡No! ¡No me digas! Alec te invitó, ¿Verdad?

-No se, tal vez...-repuse con una sonrisa

-¿Te gusta?

-Mmm, bueno, yo...

-¡Di si o no!

-¡Si! ¿Contenta? ¡Lo admito! ¡Y estuvimos a punto de besarnos!-Nessie lanzó un grito ahogado

-¿Qué? ¿Como? ¿Cuando? ¿Por qué? ¡Cuentamelo todo!

-Bueno, todo paso en clase de español: él me invitó a salir, me dijo que me invitaba a tu casa para comer, y que ahí me besaría y...

-¿En serio te dijo eso?-ahora mi amiga no sonaba tan emocionada, más bien seria y preocupada-¿Te dijo que "para comer"?

-Ajá.... y me lo dijo en francés. Creo que pensó que no se hablarlo pero ¡Oh Dios! Se hablarlo a la perfección.

-Bueno, tendremos que decirles a tus padres que irás a mi casa-empezó a sacar su teléfono-Tu hablales.

-Oh, Nessie, no creo que me dejen...

-Angie, no hay nada, pero absolutamente nada que mi tía Alice no pueda solucionar; ella tiene... encanto natural...

-Ok, ok, dame el teléfono-empecé a marcar a mi casa-Bueno, ¿mamá?

-¿Angelique? ¿Donde estás?-inquirió angustiada

-En la escuela, mamá; bueno te hablaba para pedirte permiso para ir a casa de una amiga...

-¿Quién?

-Mmm, creo que no la conoces, se llama Renesmee Cullen y...

-Oh, ¿Es pariente del doctor Cullen?

-No lo sé, da igual. Bueno, ¿Si me das permiso?

-Angelique, tengo que hablar con los padres, que tal si ellos no le dan permiso a tu amiga y...-pero mamá habló muy rápido, en ese momento un lujoso Porshe amarillo se estacionó en la entrada del colegio y una hermosa chica de aspecto delgado y pequeño, con un cabello de envidia y piel de porcelana bajó del auto y se acercó a nosotras

-Nessie, ¿Lista?

-Claro, Alice; mi amiga Angelique vendrá a casa, la invité. Angelique, ella es mi tía Alice; Alice, ella es Angie-nos presentó Renesmee

-Mucho gusto, Angie-dijo la tía de Nessie tendiendome la mano, yo estreché la suya

-Igualmente, señorita Alice.

-Oh, por favor llamame Alice.

-Angelique, contesta rápido-dijo mamá al otro lado de la línea, Alice tomó el teléfono de mi mano

-¿Bueno?

-¿Con quién hablo?-inquirió mamá

-Buenas tardes, soy Alice Cullen, tía de Renesmee; mi sobrina invitó a comer a la suya, ¿Le daría permiso? Descuide, harían la tarea y comerían en la casa...

-Bueno, si es así no veo por qué no-

-Muchas gracias, yo llevaré a su hija a su casa más tarde, gracias-finalizó Alice con un tono de voz tan dulce como un pastel

-¿Y bien?-preguntamos Nessie y yo

-Te dan permiso, puedes venir-respondió Alice con una sonrisa.

Capítulo 1 Mala suerte

Alec Vulturi

Estaba jugando mi videojuego favorito en mi cuarto, Halo 3: ODST, para ser más exactos, con todos mis amigos: Santiago e Ian, más bien, mis únicos amigos; los demas se habían unido a "Los Chicos en Onda", el estúpido grupo de Demetri.
A mí no me caía para nada bien Demetri, pero tenía que salir con él a las "misiones" por órdenes de Aro, él pensaba que Demetri sería de gran ayuda. La ironía de todo esto era que últimamente Jane, mi hermana, parecía estar enamorada de él.

Estaba acordandome de Jane cuando pasó por mi cuarto.

-¿A donde vas, jovencita?-dije sin despegar mis ojos del videojuego

-¿Yo? A ningún lado que te importe...-dijo friamente

-¿Sin mi autorización?-puse pausa al juego y me volví hacia ella

-Alec, tengo 16...-rezongó Jane

-¿Quién de tus amigas va a ir?-pregunté

-Bueno, va a ir Renata... y obvio va Corin, ya sabes que ella está en todo-Jane hizo su mejor sonrisa para que la dejara ir

-Jane, ya no eres amiga de Corin desde hace meses-ella gruñó-Y ambos sabemos que Ren no se lleva con Demetri.

-Me da igual, yo voy a salir; tu te puedes quedar solo con tu novia Renata-y Jane se alejó enojada, en ese momento, Renata entró al cuarto

-Si, adiós Jane, estoy pintada...-dijo Ren asomando su cabeza por mi puerta pare ver como Jane se alejaba

-Adiós Alec, suerte-dijo Ian, los demás salieron con él

-Eres un tarado, Ian. Alec es mi amigo...-gruñó Renata y se sentó junto a mi lado

-Esa no es la historia oficial, toda la guardia sabe otra cosa-Santiago atacó riendo, Renata abrió la boca sorprendida; los chicos se fueron dejandonos solos

-Hola-dije, me estremecí; la presencia de Renata me asustaba un poco; hace tiempo ella demostraba estar enamorada de mi, incluso, me compró una casa... literalmente

-¿Cómo está mi amigo favorito?

-Bien, veo que Aro te dejó descansar.

-Así es, por el tiempo que quiera mientras no se exceda de una semana; jugaremos "Verdad y Reto", ¿Ok?-Ren sonaba entusiasmada

-Ajá.

-Bien, me toca a mi primero; quiero que me digas... un secreto de Jane...

-Oh, no puedo-dije riendo

-Oh, ¡Si puedes! Por favor..

-Bueno, cuando era humana, jugó con muñecas de trapo hasta los 15 años y medio-Renata rió

-La verdad, a mi me gustaban también esas muñecas-sonrió-Apuesto a que si tu y yo tuvieramos niñas, también jugarian con muñecas...-oh no, lo dijo otra vez. Odiaba que dijera cosas que sonaran como si nosotros fueramos pareja. En ocasiones, cuando estabamos en público, ella tomaba mi mano y los demás nos miraban con ternura.

-Bien, mi turno. Mi pregunta es... ¿A qué edad diste tu primer beso?-ella bajó la cabeza

-En realidad, aún no lo he dado-dijo triste

-¿Qué? Pero tu salías con Demetri.

-Si, pero... él nunca estaba conmigo, siempre estaba rodeado de todas esas chicas y... la verdad, yo no lo quería, salí con él solo para que la gente me envidiara, pero fue todo lo contrario. Solo me enamorado de verdad una vez en mi vida.

-Bueno, ya somos dos, sigo sin besar a nadie-admití, la expresión del rostro de Renata cambió

-Creo que dormiré aquí-dijo acostandose en mi alfombra y cerrando los ojos.

A veces sentía lástima por ella, la pobre estaba enamorada de mi y yo no de ella; pero aún así, era la chica más hermosa que había visto, y no lucía tan grande, parecía de 18, aunque biológicamente yo tenía más edad que ella

-Ren, sabes que eso es imposible...-ella abrió los ojos riendo

-Aquí hay mucha gente y no podemos estar a solas, tengo una mejor idea: ¿Por qué no vamos a nuestra casa, digo, a tú casa, y jugamos cierto jueguito...?-oh no, me aterrorizaba lo que podía decir, no estaba enamorado de ella como para...-¡Juguemos Monopolio! ¡Me encantan los juegos de mesa! Después podemos ver televisión, películas; la casa está en España, y aunque queda algo lejos no tardaremos mucho en llegar...

-Renata, mejor nos quedamos aquí-ella asintió

-Como digas, tus deseos son órdenes para mi-se sentó junto a mi, ella entrelazó sus dedos con los míos y yo fui acercando mi rostro al suyo, nuestros labios estaban a un centímetro de distancia, no la amaba realmente, pero aún así la besaría...

-Alec, Aro nos llama a to...-empezó a decir Santiago asomándose a mi habitación, después sus ojos fueron hacia Renata-Oh, ¡¿Qué diablos está pasando?!-dijo divertido y empezó a correr

-Oh, Santiago, ¡Basta!-gritó Renata, nos levantamos y fuimos a donde estaba Aro, Renata tomó mi mano.



Hay estaba toda la guardia, los tres grupos: los que parecían tener 25 años humanos, chicos grandes con diferentes intereses a los que teniamos los "adolescentes"; también estaba todo el clan de los "Chicos En Onda", entre ellos estaba Jane que me fulminaba con la mirada sin que su poder me alcanzara a hacer daño; y mi pequeño grupo: Santiago, Ian, Renata y yo.

-Muchachos-empezó Aro-como ustedes saben, desde hace 4 años los Cullen nos tienen en la mira como enemigos, pero hoy, nos dan una segunda oportunidad.

-¿De qué habla?-preguntó Renata


-No... no entiendo-respondí


-Un clan más grande que ellos pero más chico que nosotros los amenaza; ese clan va creciendo, así que también es desventaja para nosotros.


El rostro de Renata mostraba confusión, no entendia nada.




-Tenemos nuevos enemigos, y aprovecharemos para destruirlos a la vez, y si tenemos suerte, también a nuestros viejos enemigos-OK, entendí, planeaba apuñalar por la espalda a los Cullen, muy bien.




-Para esto solo necesitaremos algunos de ustedes-explicó Marco-así que solo podran ir: Demetri...




Varios de sus amigos los empezaron a felicitar, parecían una gran bola de tontos... no, creo que de plano si lo eran.




-Marco-empezó Demetri-si voy me gustaría que fuera una damita especial-oh no... ¿Mencionaría el nombre de mi hermana?




-Tu dinos quien, Demetri.




-Jane-Lo hizo. Volteé a ver a mi hermana que estaba estupefacta, nunca hubiera pensado que Demetri fuera capaz de hacer eso




-Bueno, si Jane va, tendría que ir Alec...-dijo Aro




-¿Qué crees, Aro? Que también quiero llevar a mi damita-dije-Quiero llevar a Ren.




Sabía que Aro era incapaz de permitir viajar a Renata sola, ya que era su guardaespaldas, así que, si ella no iba, yo no iria, y así Jane tampoco.




-No veo por qué no...-dijo con calma. Oh no...







Fue un viaje largo; al llegar, después de varios días, a Forks, Aro nos explicó que hariamos hay.




-Tienen que proteger a la niña, los vampiros que la buscan son rastreadores muy experimentados, así que, Demetri, estarás de búsqueda en el norte del país, Jane y Alec se quedaran con los Cullen.


-¿Y Renata?-inquirí


-Cambié de decisión, ella regresa a Italia.


Ok. Definitivamente ahora estaba perdido.